La toma de la capital carlista, Estella, debía precipitar el fin de la guerra, pero la derrota republicana, en junio de 1.874, en la batalla de Monte Muro alargó la contienda y puso fin a la primera república española. En ella, además se produce un hecho insólito, la muerte del jefe del ejército combatiendo en la primera línea de combate. Mi tatarabuelo participó en aquella batalla y vivió aquellos hechos muy de cerca.
Después de levantar el sitio de Bilbao, los republicanos tratan de dar el golpe definitivo que ponga fin a la guerra: la toma de Estella, la capital de los carlistas. La marcha hacia allí dura más de un mes y en ese tiempo llegan las proclamas del nuevo jefe del ejército carlista, Dorregaray, un hombre cruel que promete una lucha sin cuartel.
A las cuatro de la madrugada del 25 de Junio, mi bisabuelo Antonio López, que forma parte de la 2ª división del 1er Cuerpo de Ejército, marcha por la orilla izquierda del río Ega y toman, con el apoyo de la artillería, el pueblo de Villatuerta, sin que los carlistas apenas opongan resistencia. Al igual que en Abanto, también esta vez se consiguen los objetivos del primer día de la batalla. Pero todo se detiene en el segundo día. No ha llegado el convoy de carros con las provisiones y no se puede continuar el ataque con el estómago vacío. Además una tormenta hace intransitables los caminos y la lluvia, que no deja de caer, azota los débiles cuerpos de los soldados abrumados bajo el peso de sus empapados uniformes, fusiles y mochilas. Las trincheras carlistas también se anegan. Tras las derrotas en Abanto, un nuevo jefe dirige las tropas. Se trata del marqués del Duero, un general retirado al que la guerra ha hecho volver al ejército. Pese a las condiciones de hambre y lluvia, la impaciencia del viejo general no resiste más y ordena una carga de bayoneta para tomar el pueblo de Abárzuza. Antonio, desde su posición contempla el avance de las tropas.
En la madrugada del tercer día de la batalla, llega finalmente el convoy con los víveres, pero la mayoría de los carros han quedado atascados en el barro y sólo consigue llegar una sexta parte de los mismos. Muy poca comida para un ejército que lleva dos días sin comer. A primera hora de la mañana una negra columna de humo se levanta de Abárzuza. El pueblo arde. Los soldados encendieron hogueras para resguardarse de la humedad de la lluvia y el fuerte viento extiende el fuego por las casas. Mal presagio para comenzar el día decisivo en la batalla. Si para liberar Bilbao, había que conquistar la colina de Abanto próxima a la ciudad, ahora para tomar Estella hay que conquistar primero la cima de Monte Muro. Allí los carlistas han construidos una red de trincheras, con foso y estacadas, en torno a un caserón de piedra. Hasta las cuatro de la tarde no pudieron los liberales lanzar su ataque, antes la artillería había roto fuego contra las trincheras enemigas, con un estruendo de proyectiles como no se había oído hasta ese momento en la guerra.
Para llegar a la cima hay que atravesar el arroyo Iranzo y subir la escarpada colina bajo el constante fuego enemigo de frente y de costado. Aquel día también caía una copiosa lluvia, acompañada de un viento tempestuoso. Los batallones, que se iban disgregando en la ascensión, llegaron mermados y sin fuerzas a la cumbre, dejando las ásperas vertientes llenas de cadáveres. Allí les esperaban ocho batallones carlistas que estaban bien alimentados y que, hasta ese momento, se habían limitado a esperar parapetados detrás de sus trincheras. El contraataque carlista les obligó a retirarse. El general Concha observa los movimientos de sus hombres desde un cerro próximo. Tras ordenar el alto el fuego de la artillería, la niebla se disipa y es entonces cuando comprueba que el avance de sus tropas se está viniendo abajo. El momento era crítico por lo que el general en persona se pone al frente de una segunda embestida en el que participan las tropas de reserva. A mitad de la pendiente es imposible subir a caballo y el general echa pie a tierra. Son las siete de la tarde, el enemigo ha sembrado la colina de bajas y en esa situación Concha decide detener la ofensiva para continuarla al día siguiente. Cuando comienza a bajar, en el repliegue los carlistas hacen una descarga de fusilería, que alcanza a Concha, al que rápidamente se llevan moribundo hacia Abárzuza. Allí muere orgulloso de haber encontrado la muerte en primera línea de combate, algo que era totalmente infrecuente, ya que los jefes de los ejércitos se limitaban a dar órdenes desde posiciones retiradas desde donde podían ver el campo de batalla.
Es difícil precisar donde se encontraba Antonio López en ese momento. Una de las fuentes consultadas dice que un batallón del regimiento de Infantería de Zamora estaba en la reserva que acompañó a Concha en el último ataque y su posterior retirada, pero varias fuentes colocan al Regimiento en las posiciones de Villatuerta, en el extremo opuesto de la línea de batalla. Precisamente estas tropas fueron las últimas en retirarse de la misma, ya que tras la muerte del jefe del ejército, los liberales iniciaron la retirada de todas las tropas. Fue un movimiento complejo, realizado durante la oscuridad de la noche. El cadáver del general fue colocado con misterio sigiloso en un furgón, tratándose de ocultar su muerte, tanto al enemigo como a sus propias tropas, pero lo noticia acabó extendiéndose de forma rápida. Quedó prohibido a todos los miembros del ejército hacer ruidos, encender luces e incluso fumar. El silencio y la oscuridad eran necesarios para la huida. Con la luz de la mañana, los carlistas descubrieron la retirada del enemigo. El batallón de Zamora formaba parte del contingente que debía mantener sus posiciones y cubrir la retirada de las tropas. Resistieron los disparos carlistas hasta que los últimos compañeros quedaron a salvo, antes de unirse ellos mismos a la retaguardia de las tropas que realizaron una perfecta retirada.
Tras el levantamiento del sitio de Bilbao, una victoria liberal en Monte Muro hubiera precipitado probablemente el final de la guerra, pero fue una derrota dolorosa en la que además murió el jefe del ejército. Los soldados estaban desmoralizados no sólo por el resultado de la batalla, sino por el comportamiento cruel de los carlistas hacia los prisioneros. El país estaba preocupado por una guerra que se alargaba. Sólo unos meses más tarde, la Primera República española, herida de muerte da su paso nuevamente a la monarquía en la figura de Alfonso XII. En sus poco más de seis meses en el ejército, Antonio ya ha vivido dos cruentas batallas, dos triste derrotas.
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Gracias por la interesante información.
ResponderEliminarEl 27-06-1874, mi tatarabuelo, el cte. de Estado Mayor y tte. coronel de Infantería, José Rojí y Dinares, falleció en el campo de batalla de Monte Muro.
El General Fco. Serrano, entonces Presidente del Poder Ejecutivo de la República, le concedió la Laureada de San Fernando.
Un saludo.
Gracias por la interesante información.
ResponderEliminarEl 27-06-1874, mi tatarabuelo, el cte. de Estado Mayor y tte. coronel de Infantería, José Rojí y Dinares, falleció en el campo de batalla de Monte Muro.
El General Fco. Serrano, entonces Presidente del Poder Ejecutivo de la República, le concedió la Laureada de San Fernando.
Un saludo.
Te agradezco tus palabras. Como probablemente podrás observar, si lees otros artículos de este blog, no siento una gran simpatía por las altas jerarquías militares. No obstante, cuando, tras recibir el expediente militar de mi tatarabuelo, decidí investigar sobre las acciones en las que él participó, descubrí que tanto en la tercera guerra carlista, como en la de Cuba, hubo soldados y oficiales que lucharon con gran honor, que, en la mayoría de lo casos, estuvo muy por encima del que tenían los que habían originado la guerra. En 1874, mientras dos aspirantes a monarcas, que compartían más cosas de las que le separaban (entre ellas la misma incapacidad para liderar al país),antepusieron sus intereses al bienestar de su pueblo, los integrantes de su ejército pelearon con una enorme valentía y heroicidad en los campos de batalla. Que el General de la Concha muriera aquella tarde de junio al frente de sus hombre dice mucho de lo que allí pasó. Buena parte de la información que luego utilicé para escribir en ese artículo, la obtuve de revistas y prensa de aquella época. Si te interesa estaré encantado de compartirla contigo.Allí se refleja como evolucionaron las tropas en el campo de batalla y quizás puedas conocer más sobre tu tatarabuelo. Me tienes en jose.m.velasco@hotmail.com a tu disposición. Un saludo
ResponderEliminarMuy buenos días,
ResponderEliminarHe llegado hasta esta magnifico blog, buscando información sobre la muerte de mi bisabuelo en el combate de Monte Abril en 1874. ¿Es la misma batalla la de Monte Abril que la de Monte Muro?, tal vez se trate de una doble nomenclatura o algo así
Muchas gracias,
mi correo es: enriquelorenz@gmail.com
Enrique:
EliminarEstamos hablando de diferentes acciones. La batalla de Monte Abril se celebró el 18 de mayo de 1874. Tras la Batalla de Avanto, las tropas republicanas consiguieron levantar el sitio que los Carlistas mantenían sobre Bilbao. A pesar de ello, las defensas de la ciudad eran atacadas desde Monte Abril (situado a Noroeste). Por ello, se le ordenó al coronel Roda que, al frente del Regimiento de Infantería de Saboya, saliera de Bilbao para tomar la posición y apoderarse también de los caseríos de la derecha de Begoña, denominados Ranada y Albarrancha. Para este fin, dispuso sus fuerzas de la manera siguiente: ocho compañías de Saboya y una sección de artillería á las órdenes del teniente coronel de dicho cuerpo, constituían el ala derecha; una compañía de Saboya y el 2º batallón de Galicia el centro y dos compañías de Saboya, una de ingenieros y una sección de montaña, la izquierda; quedando como de reserva un batallón de la 2ª brigada.
En tal disposición, emprendieron las tropas la marcha, precediéndolas fuerzas desplegadas en guerrilla, enlazadas de manera que pudieran auxiliarse recíprocamente, no obstante la extensa línea que abrazaban. Antes de clarear el día encontraron al enemigo, prevenido contra lo que se suponía, en posición, a vanguardia de sus trincheras y se rompió un fuego muy nutrido por ambas partes, manteniéndose los carlistas con tenacidad al amparo de sus masas encubridoras; fueron ganando terreno las tropas liberales paulatinamente, y poco después de amanecer, una compañía de Saboya conquistó el principal objetivo: el alto del castillo de Abril, y se estableció en él, protegida por los certeros disparos de la sección de montaña, dando lugar a las demás fuerzas de la izquierda para subir á la disputada meseta. Rehecho, sin embargo, el enemigo, trató de recobrar la posición perdida, pero rechazado, emprendió la retirada á las ocho y media de la mañana. A esta hora, la derecha se había también apoderado de los caseríos llamados Ranada y Albarrancha, retirándose el cabecilla Fontecha con los tres batallones vizcaínos que mandaba. Entretanto, el brigadier Bargés había dispuesto que el primer batallón del regimiento de Asturias, alojado en Asúa, se situase en posición, antes de amanecer, sobre la extrema izquierda de la1ª brigada, y que la 2ª se aproximase á las mismas fuerzas.
La situación de las fuerzas de Bargés era crítica, por hallarse expuesta su ala izquierda á ser envuelta y por tener á su retaguardia al enemigo que atacaba á las dos compañías situadas en Asúa; debiendo tenerse presente que no contaba con más fuerzas disponibles que cuatro cortas compañías de Asturias. Felizmente, el primer batallón de este regimiento, cuando la 1ª brigada ocupó el Monte Abril, había terminado su cometido por aquella parte, y reunido á las dichas cuatro compañías pudo acudir al auxilio de sus.
Las pérdidas sufridas por las tropas liberales fueron un teniente y 7 soldados muertos, un comandante, tres oficiales y 53 individuos de tropa heridos y contusos y un oficial y un sanitario extraviados. Ignoramos las bajas de los carlistas, pero según el parte oficial del jefe liberal, se dio sepultura á 17 cadáveres, y quedaron además en su poder dos heridos graves y ocho prisioneros, entre ellos un capitán.
Entiendo que tu bisabuelo (si batalló en el bando liberal) fue uno de los sietes soldados que murieron aquel día
Estimado José María,
EliminarMuchísimas gracias!
He leído 5 veces la información que me detallas, y aun sigo disfrutando con ella, eres una enciclopedía!!
Mamerto Alonso Romero, que así se llamo mi bisabuelo, al parecer perteneció al Regimiento Saboya 6 y murió como teniente en la batalla del Monte Avril, así que debe ser el que tan certeramente indicas!
¿Sabrías indicarme donde puedo recopilar más información de esta batalla? me gustaría encontrar su nombre en algún lado, lugar de enterramiento, en fin ese tipo de cosas.
También le sigo la pista a su hermano, Guillermo Alonso Romero, también luchó en las guerras carlistas (por los pasadores de la medalla que prende en una foto que tengo de él) pero éste sobrevivió ya que murió ya de mayor, como Coronel del cuerpo de inválidos. Previamente estuvo en los (recien creados) Tercios de la Guardia Civil, concretamente en el 6º Tercio.
Muchas gracias José María.
Un abrazo,
Enrique Lorenzo Alonso
enriquelorenz@gmail.com
Agradezco tus palabras y me alegro de disfrutaras con la información que te envié. La verdad es que la encontré en internet. Google es maravilloso!. En breve voy a publicar en el blog bastantes entradas sobre dos batallas en las que participó mi tatarabuelo: San Pedro de Abanto y Monte Muro porque pude visitar ambos sitios hace algunos días. Ahí publicaré "mis fuentes". Hay libros maravillosos de la época que se pueden consultar por internet en las bibliotecas de universidades americanas, pero te aconsejo que comiences por pedir el expediente militar de tus familiares en el Archivo Militar de Segovia. Lo pides por internet y te mandan por correo a tu casa lo que encuentren, previo pago de las fotocopias. A partir de ahí, conociendo en los lugares que estuvieron, puedes tratar de encontrar información en los libros y revistas de la épocaa los que puedas acceder desde internet. Sobre todo se trata de tiempo y paciencia !y un poco de suerte! aunque la Guerra carlista esta muy documentada
EliminarHola muy buenas,
Eliminarsoy Eduardo y mi tatarabuelo combatio tambien en la tercera guerra carlista, concretamente en el Regimiento de Saboya nº 6. Decir al compañero que de Mamerto no he encontrado nada, pero de su hermano Guillermo hay numerosa documentación en la Revista de Defensa. No me lo he leido todo, pero si recibio una pension vitalicia.
Accede a http://www.bibliotecavirtualdefensa.es/BVMDefensa/i18n/estaticos/contenido.cmd?pagina=estaticos/presentacion y pincha en busqueda a mano izquierda, y luego en donde pone cualquier campo pones entre comillas Guillermo Alonso Romero. Te llevaras una grata sorpresa.
Uno de estos regimientos era el de Infantería de Saboya nº 6. Fundado en 1537 con el nombre de Tercio de Saboya, participará en las acciones más importantes durante la contienda:
Eliminar- 1872, es destinado a la provincia de Gerona donde participa en las acciones de La Sellera el día 1 de Agosto y San Pedro de Torelló los días 17 y 18 de Agosto.
- 1873, continúan en el frente de Cataluña y reunido el Regimiento interviene en el combate de Agua Negra, Clava, San Hilario y Torre de Arista. El 14 de Junio a las órdenes del general Martínez Campos ataca al enemigo en Alpens, obligando a Savalls a desalojar dicho pueblo y a abandonar la posición ventajosa que sostenía. A las órdenes del general Moriones combate incansablemente los días 7, 8 y 9 de Noviembre en Barbarín y Urbiola.
- 1874, pasa al ejército del general Serrano en el frente del Norte y a sus órdenes se distingue en los sangrientos combates de los días 25, 26 y 27 de Marzo, habidos en San Pedro Abanto, durante el cual y tras un feroz combate, ocupa el pueblo de Las Cortes, quedándose después aislado el cuerpo, logra defenderse brillantemente hasta que tomando la ofensiva se apodera del Alto de Galdamés, sin hacer uso de las cuatro compañías de Castilla puestas a disposición del jefe de Saboya, coronel Fernández de Rodas. El 28 de Abril participa en los combates de Galdames. El 18 de Mayo asiste al reñido combate de Monte Abril, en donde consigue ocupar esta posición con su coronel a la cabeza, haciendo huir al enemigo.
- 1875, continúa destinado en el frente del Norte, en la División de Vizcaya dentro de la 1ª Brigada. El 1 de Febrero participa el 2º Batallón en las acciones del paso del Río Oria con el cuerpo del ejército del general Loma. El 3 de Febrero participa en la ocupación de Zarautz y Monte Gárate, y en los combates de Las Meagas e Indamendi para la toma de la localidad de Usurbil, al mando del brigadier Oviedo, en los que mereció los elogios del propio general. Pocos días más tarde y al mando del general Salamanca, combate tenazmente en Arbolanza y Saboya ataca y ocupa el fuerte de Aspe.
- 1876, el 23 de Enero interviene en la toma de Santa Águeda, para luego efectuar peligrosos reconocimientos en las afueras de Bilbao hasta finalizar la guerra.
El 2 de Mayo de 1874 entro en Bilbao el general Manuel Gutiérrez de la Concha, levantando el sitio y sembrando el desaliento en el ejército carlista. Pero a pesar de ello, las defensas de la ciudad son atacadas desde el Monte Abril, situado al Noroeste de la ciudad. El 18 de Mayo tiene lugar la batalla de Monte Abril, donde el Regimiento de Infantería de Saboya jugara un papel fundamental, al conseguir tomar la posición del castillo de Abril, no sin antes mantener un fuego muy nutrido, y poner en huida a las tropas carlistas. El general Concha decide seguir acosando al enemigo en retirada mientras su moral es baja y traslada el grueso de sus fuerzas al Este para un nuevo intento sobre Estella. El avance de Concha es lento. A sus espaldas tenía ciudades aún controladas por el carlismo como Oñate, además de partidas que interrumpían sus comunicaciones con Bilbao y Vitoria de forma intermitente. Los carlistas establecieron una muy sólida posición defensiva entre el Monte Muru y la población de Abárzuza, paso obligado para seguir hacia Estella. Entre el 25 y 27 de Julio de 1874 se llevó a cabo la batalla, en la cual, el general Concha aspiraba a la destrucción total del ejército carlista. Por eso contó con 50.000 hombres y 80 cañones. Aquel enfrentamiento finalizó el 26 de Julio cuando el general Concha fue herido de muerte y el ejército gubernamental decidió retirarse.
EliminarEduardo:
EliminarQuiero agradecerte tu participación y, como ya te he dicho por mail, desearte mucha suerte en tu búsqueda
Con motivo de buscar material para un cuento, recurrí a una vieja Coronela del Rgimiento Nº trece de Mallorca. Estaba en poder de mi abuela, y versaba sobre la carrera militar de su padre (mi bisabuelo Manuel Morán)Con los documentos amarillos y deteriorados por el tiempo,estoy armando el rompecabezas de las vicisitudes de Manuel. También estuvo en la batalla de Monte Muro formando parte de las fuerzas del general Concha, y le valió el ascenso de sargento primero a alférez por mérito en combate. En 1876 ascendió a Capitán, también por mérito en combate esta vez en las alturas de Santa Águeda.Se había casado en 1775; en 1886 nació mi abuela en Madrid, y años después él y familia vinieron a Argentina.Es increíble, pero yo no los conozco y estoy a miles de kilómetros de distancia, pero al leer los textos del blog me siento hermanado a ustedes. Gracias: José Antonio Ruiz
EliminarApruebo la publicación
EliminarMuy buenas,
ResponderEliminarJosé María, espero que no te moleste ésta "invasión" que estamos haciendo en tu blog...
Esta semana, siguiendo tus indicaciones, me llegarán los experdientes personales solicitados al archivo de Segovia, a ver que sorpresas nos trae.
Eduardo: Muchas gracias por tus comentarios! si quieres, escríbeme y compartimos información sobre Saboya 6 en el Bilbao del 1874, y nuestros antepasados.
Mi correo es: enriquelorenz@gmail.com
saludos cordiales y gracias a los dos.
(Por cierto no he visto publicadas "tus fuentes"...jejeje y eso que las espero como agua de mayo, José María)
Un abrazo!
Me alegro de que hayas encontrado información sobre tu antepasado. Sobre las "fuentes", tengo pensado escribir una entrada en el blog para cerrar los artículos sobre San Pedro de Abanto, donde aparezcan todos los libros y revistas que me han ayudado a encontrar información (y con link desde donde descargarlos), pero aún me quedan dos o tres artículos para acabar de contar la batalla y los tengo que escribir. De todas formas, en los que ya he publicado en estos días me refiero a ellas.
EliminarEste mensaje si quieres lo borras, he estado leyendo en otro de tus blogs tu devoción hacia Leopoldo María. Si quieres podría conseguirte alguno de sus libros firmado por él, lo suelo ver deambulando por las calles de Las Palmas de Gran Canaria, y ya me ha dedicado alguno, eso sí, siempre tras invitarlo como es debido, a unas copas.
ResponderEliminarSaludos!
A que blog re refieres? Yo sólo tengo uno que es éste. A qué Leopoldo María te refieres? Con ese nombre sólo sé de Panero, un poeta del que apenas he leído muy poco
EliminarDisculpas José María, me refería, por error mío, al blog CATÁLOGO DE NAVES
ResponderEliminarSaludos cordiales,
Disculpado. Ese blog es el de un antiguo compañero de instituto y está en la lista de los blogs que sigo. Sin duda, a él le debe gustar Panero mucho más que a mí. Yo apenas leí un libro de Leopoldo María, que creo recordar escribió en su estancia en el manicomio de Mondragón.
EliminarBueno por si a alguien le sirve para documentarse sobre el tema:
ResponderEliminarhttp://www.archive.org/stream/narracinmilitar02guergoog/narracinmilitar02guergoog_djvu.txt
Saludos
Hola,
ResponderEliminar¿Conocías esto? http://www.deia.com/2010/12/21/bizkaia/margen-izquierda-encartaciones/piden-permiso-para-investigar-los-enterramientos-carlistas-en-abanto
Saludos
Si. Además pude hablar con algunas de las personas relacionadas cuando visité Abanto hace un mes
Eliminaracabo de ver el mensaje que dejaste en el blog de la tercera guerra carlista. Fue un fallo mio el no dejar mi email y escribir como anonimo. He retomado hace poco la investigación pues llevaba medio año sin avanzar.
ResponderEliminarMi email es eduardo.carrera.martin@gmail.com
Hola. Estoy siguiendo este magnifico blog y me gustaría tener mas datos de los regimientos de infantería y caballería que participaron en la Batalla del Monte Muro.
ResponderEliminarQuizá podrías ayudarme pues soy miniaturista militar y quisiera hacer una escena de la muerte del General Concha.
Muchas gracias y enhorabuena por el blog
Hola Adolfo:
EliminarMi email es jose.m.velasco@hotmail.com. Contacta conmigo y miro de pasarte lo que tenga
Hola José María:
ResponderEliminarHa sido una grata sorpresa encontrar tu blog. Estaba buscando información sobre la batalla del Monte Muru y me he topado con tu trabajo. He pasado muchos veranos de niño en esa zona cercana a Abárzuza y siempre que pasábamos con el coche al lado del monumento al general Concha escuchábamos por boca de mi madre la misma historia sobre su muerte. Lo que yo entonces no sabía era que uno de mis bisabuelos paternos, Enrique Araoz Royo, teniente en el regimiento Castilla nº16, había tomado parte en esa acción. Si no estoy equivocado, el Castilla estaba encuadrado en la 2ª división del 1er Cuerpo, bajo el mando del mariscal de campo Melitón Catalán, así que no debió encontrarse muy lejos de tu tatarabuelo.
Por otro lado, su hermano Emilio (también bisabuelo mío y también teniente) encuadrado en el Saboya 6, estuvo en la acción del Monte Abril.
Mi enhorabuena por tu trabajo.
Un saludo,
Enrique Araoz, earaoz2@eniac.es