Louis Aragon publicó este libro en 1.969 con 72 años de edad. Un año más tarde murió su mujer Elsa a la que habia dedicado buena parte de su poesía y decidió dejar de escribir. Lo que más me sorprendió de este libro es que, más alla de ser un testamento amoroso hermosísimo, refleja la pasión casi adolescente de un hombre enamorado hasta el último momento de su vida.
Todos somos los desesperados de un naufragio
agitando pañuelos o haciendo de una botella desfondada
altavoz.
-
Todas las tachaduras de cuanto escribo son mujeres
tendidas
a semejanza tuya.
-
Pues no sé qué es peor si soñar o vivir.
-
Escribo para olvidar escribo sobre mis pasos
para borrar mis pasos para
perderme y que estos versos no sean
otra cosa que apertura del silencio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario